«El viernes, a esa hora mágica en que empiezan a encenderse las estrellas, nuestra guía Eva nos condujo por el Casco Antiguo de Jaén con el hilo de un relato diferente. Y es que la Historia tiene sus cronistas, y el Amor sus poetas…y los documentos recogen los escritos, los datos y las fechas, pero existen otras formas en que los ecos del pasado llegan hasta nosotros, y entretejidas con la Historia viven las leyendas.
Recorrimos a la luz de los faroles callejas empedradas, contemplando los viejos edificios que jalonan nuestro Jaén antiguo, edificios que a lo largo de los siglos han sido palacio de reyes u hospicio de mendigos, casona de conde y hospital, cárcel o casa convento…, y han albergado a tantas gentes con sus alegrías y pesares, sus historias de amor o sufrimiento. Y tal vez entre los viejos muros aún perviven, encerrados, los sentimientos y las voces… el susurro de los que allí vivieron, el eco de lo que fue y, de alguna forma, aún es.»