Estimados socios, les dejamos una vez más con las fotografías y la preciosa crónica que nos envía nuestra socia Carmen Cano de la ruta de senderismo que se realizó ayer sábado 22 de abril por la Sierra de la Grana.
¡Estamos seguros que les encantará leerla!
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“Era una mañana y abril sonreía…”
A. Machado.
Bajo unos nublos de primavera que no acaban de romper en aguacero, vibran los colores de una Sierra blanca y verde… el verde de los pinos y la hierba de abril, el blanco de la flor de los espinos. La subida, que mira a la campiña, nos ofrece la estampa de los pueblos como los ven los pájaros: Jamilena, Torredonjimeno, Martos al pie de su peña y su castillo, Porcuna inundada de sol, y las lejanías cordobesas que se extienden hacia poniente.
Por fin, al llegar al punto más alto del recorrido, una suave llovizna despierta los olores de la Sierra y desdibuja los contornos de los cerros… La anhelada lluvia, que nos acompaña en la bajada por el barranco en flor, leve, como “un besar azul que recibe la Tierra” (F. G. Lorca)